Retratado como una autobiografía “Me Odiaría Cada Mañana” ofrece una visión retrospectiva del último siglo en Estados Unidos, donde se narra la historia de un exitoso guionista durante la época dorada del sistema de estudios cinematográficos.
La trama se complica aún más debido a que el autor es miembro del Partido Comunista Americano, Lardner rememora el camino que lo llevó a su famoso enfrentamiento con el comité encargado de descubrir y castigar a los comunistas, su posterior encarcelamiento y su inclusión en la lista negra de Hollywood.
En “Me Odiaría Cada Mañana” se exploran con una mirada irónica pero siempre compasiva, las vivencias en la industria cinematográfica estadounidense desde los inicios del cine sonoro hasta los últimos años del siglo XX.
Lardner y el congresista Thomas cumpliendo condenas simultáneas
Lardner cumplió su condena en una prisión de Connecticut donde, irónicamente, se encontró con el mismo congresista Thomas, quien también estaba cumpliendo una condena por estafa y había sido reemplazado en su cargo debido al feroz McCarthy.
Cuando el congresista Thomas comenzaba a perder la paciencia y estrechaba el cerco del interrogatorio, Lardner pronunció su famosa frase: “Podría responder, pero si lo hiciera, Me Odiaría Cada Mañana”. Él y otros nueve testigos, conocidos como los Diez de Hollywood, se negaron a testificar y fueron condenados a un año de prisión.
Ring Lardner Jr., el guionista, respondió que no cree en las listas negras al periodista Víctor Navasky, cuando este último le recordó su encuentro con su colega Budd Schulberg en el restaurante Sardi de Nueva York a mediados de los años sesenta.
A diferencia de su esposa, Lardner decidió no dar la espalda a su viejo amigo, quien lo había involucrado en el Partido Comunista en la década de 1930 y posteriormente lo delató ante la Comisión sobre Actividades Antiamericanas durante la intensa caza de brujas en Hollywood.
Casi cuatro décadas han pasado desde aquel encuentro fortuito, que brindó a Lardner la oportunidad de acuñar otra de sus frases célebres. Luego estos antiguos camaradas se vuelven a encontrar, ya sea en persona o en los recuerdos que han compartido sobre sus vidas.
Una mirada crítica a una época de miedo y represión.
Sus páginas reviven las gloriosas, ridículas y a veces miserables experiencias de personalidades como Otto Preminger, Katharine Hepburn, Darryl F. Zanuck, Marlene Dietrich, Kirk Douglas, Edward Dmytryk, Louis B. Mayer, Elia Kazan, Dalton Trumbo, Spencer Tracy, Bertolt Brecht y John Huston.
Siendo uno de los pocos que logró mantener su carrera, Lardner consiguió ganar su segundo premio Oscar en 1970 por el guion de la película “M.A.S.H.”. Estas memorias también representan un testimonio crítico de una época marcada por el miedo, en la cual un Estado democrático intentó restringir las libertades civiles de sus ciudadanos.
Vida y legado de Ring Lardner Jr.: La cima de Hollywood y el desafío de la caza de brujas
Ring Lardner Jr. es nacido en Chicago en 1915 y fallecido en Nueva York en octubre de 2000, provenía de una familia con una destacada trayectoria en el periodismo deportivo de la época de entreguerras. Su padre fue un reconocido periodista y autor de relatos humorísticos, como “Haircut” y “You Know Me All”.
Sus tres hermanos también se dedicaron al periodismo y la escritura, uno de ellos llamado Jim que falleció durante la Batalla del Ebro mientras servía como voluntario en la brigada Lincoln bajo el mando del comandante Milton Wolff.
En “Me Odiaría Cada Mañana. El Hollywood de la caza de brujas”, Ring Lardner, Jr. experimentó un éxito temprano como guionista en el deslumbrante Hollywood de finales de los años treinta y principios de los cuarenta.
La editorial encargada de la publicación es Ediciones Barataria, y se trata de la edición ilustrada que se lanzó el 1 de agosto de 2010. La traducción al español fue realizada por José Moreno Torres.
El formato del libro es de pasta blanda y consta de 248 páginas. Sus códigos de identificación son ISBN-10: 8495764539 y ISBN-13: 978-8495764539. La edad recomendada para esta lectura es a partir de los 15 años y cuenta con dimensiones físicas de 15,88 x 1,78 x 19,69 cm.
La lucha de Ring Lardner Jr.
En 1942, ganó un Premio Óscar por su trabajo en “La mujer del año”, la primera película que unió a Spencer Tracy y Katharine Hepburn. Sin embargo, su carrera se vio truncada en 1947 cuando la Comisión de Actividades Antiamericanas decidió investigar a aquellos sospechosos de tener vínculos comunistas en la industria cinematográfica.
Lardner fue uno de los diez cineastas que se mantuvieron firmes ante el fervor inquisitorial que se propagaba por Estados Unidos, formando parte de un selecto grupo que incluía directores como Herbert Biberman y guionistas como Dalton Trumbo.
La resurgencia de Ring Lardner Jr.
Lardner se vio obligado a trabajar en secreto para la televisión después de ser ignorado en Hollywood y completar una sentencia de diez meses por desacato al Congreso. Después de dos décadas de oscuridad, a fines de los años sesenta, finalmente experimentó una rehabilitación pública gracias a los nuevos vientos que soplaban en el país.
El único defecto de este excelente libro, “Me Odiaría Cada Mañana”, que es indispensable para los historiadores del cine y recomendado para cualquier aficionado, es que sus más de doscientas páginas querrás leer mucho más.
Continuó escribiendo bajo seudónimo tanto en Estados Unidos como en Europa, sin revelar la identidad de sus compañeros, hasta que en 1960 la caza de brujas llegó a su fin cuando Otto Preminger, quien empleaba clandestinamente a Dalton Trumbo para escribir el guion de “Éxodo”, decidió revelar su nombre públicamente.
Sueños y desilusiones de un guionista en la industria del cine
Es tentador para cualquier guionista fantasear con la posibilidad de que sus guiones no filmados hubieran dado lugar a películas más originales y provocativas que aquellas que han sido sometidas al implacable juicio del público.
Sin embargo, al echar un vistazo rápido a los archivos, en este caso, sería suficiente para desilusionarse. En resumen, a la frase “lo mejor está en la estantería” habría que añadir “y lo peor también”. Aun así, habría suficiente material del primer tipo para organizar un pequeño pero gratificante festival de cine.
Aquí está Ring Lardner Jr., soñando con la realización de sus guiones. ¿Quién no ha hecho eso? ¿Quién no ha imaginado el cartel de su película en una gran marquesina de la Gran Vía, con un reparto increíble? ¿Quién no se ha imaginado, oculto en la oscuridad de una audiencia satisfecha, escuchando sus propios diálogos?
Quizás ese momento nunca llegue, pero todos necesitamos dulces, ya sean reales o imaginarios, de vez en cuando. El capítulo del libro “Me Odiaría Cada Mañana” dedicado a Dalton Trumbo te obliga a leerlo con la calefacción encendida, es realmente estremecedor.