“La mujer que movía montañas” emerge como un cautivador relato trazado por la pluma de Salomón Ganitsky, un texto que va más allá de las páginas para convertirse en un testimonio de la vida de una visionaria, Lía de Ganitsky.
En un momento donde las limitaciones eran una constante en su nación, Lía se alzó como una fuerza que creía en el potencial de la contribución cultural y artística desde el mundo empresarial.
Este libro se erige como una ventana hacia el pasado, revelando cómo Lía Guberek se transformó en una mecenas, emprendedora y figura destacada en la sociedad colombiana del siglo pasado.
Su ausencia hubiera reconfigurado el panorama artístico del país, desviándolo de la trayectoria enérgica que hoy experimenta.
Trazos de Inspiración
Las páginas de esta obra “La mujer que movía montañas”, presentan un mosaico de testimonios, donde individuos que compartieron momentos con Lía comparten su huella imborrable en ámbitos familiares, laborales, sociales, culturales y artísticos.
En estas narraciones emerge su determinación incansable, su destreza laboral, sus habilidades en las relaciones interpersonales, su nivel de exigencia elevado, su constante anhelo de conocimiento, su talento en la cocina, su liderazgo innato y su profunda sensibilidad tanto en el arte como en lo humano.
La contribución de ambos, Guberek y Ganitsky, adquiere un papel trascendental en la narrativa. Su historia, tan rica en significado, fue reconocida plenamente por uno de sus descendientes, el economista Simón Ganitsky Guberek.
A lo largo de varios años, este dedicado descendiente se entregó a plasmarla en las páginas que finalmente culminaron en el libro “La mujer que movía montañas”. Publicada por la rama colombiana del grupo editorial Planeta, esta obra perpetúa la memoria y el legado de Lía Guberek, una mujer que desafió los límites de su época para impulsar el progreso cultural y artístico de su nación.
Impulsando Culturas, El Legado de Lía Guberek de Ganitsky en Colombia
Lía Guberek de Ganitsky fue una figura destacada en la historia cultural y artística de Colombia. Nacida el 6 de febrero de 1931 en Bogotá, Colombia, y fallecida el 26 de enero de 2009, fue una mujer adelantada a su tiempo que desempeñó un papel fundamental en la promoción y el apoyo al arte y la cultura en su país.
Lía nació en una familia judía que emigró a Colombia en la década de 1920, proveniente de Polonia y Rumania. A lo largo de su vida, se destacó por su capacidad empresarial y su visión para contribuir al desarrollo cultural y artístico de Colombia. Fue una mecenas, emprendedora y una influencia esencial en la escena cultural colombiana del siglo pasado.
A la temprana edad de diecisiete años, se casó con Moisés Ganitsky y juntos formaron una familia con tres hijos llamados Sara, Salomón y Alberto.
Forjando Legados Culturales
Uno de sus logros más notables fue su papel en la creación de la Asociación Colombo-China y su contribución al Teatro Libre de Bogotá. Además, junto con su esposo Moisés Ganitsky, Lía formó una destacada colección de arte moderno latinoamericano que luego donaron al pueblo colombiano. Esta colección se considera una de las más importantes en la historia del arte del país.
Lía también fundó el Colegio Menorah, una institución educativa destinada a estudiantes de bajos recursos, dejó un gran legado en la sociedad colombiana a través de su labor en la promoción del arte y la cultura.
Su vida y su influencia en el ámbito artístico y cultural de Colombia fueron inmortalizadas en el libro “La mujer que movía montañas”, en estas páginas se encuentra una interesante amalgama de inteligencia y sensibilidad.
La Contribución de Lía Guberek
El ámbito artístico colombiano tiene una gran deuda con Lía Guberek de Ganitsky, su influencia ha moldeado el curso del mismo de manera profunda.
La colección que ella y su esposo Moisés Ganitsky acumularon durante muchos años y entregaron al pueblo de Colombia es una de las más destacadas e importantes en la historia de la nación. Esta colección, representa una de las compilaciones más destacadas de arte moderno latinoamericano.
Un compendio de 143 piezas creadas por 62 artistas de diversas partes del mundo, seleccionadas desde mediados de la década de 1960 hasta finales de los años 90.
Lía Guberek y Moisés Ganitsky, dos entusiastas del arte que comparten un trasfondo judío y empresarial, lograron que se considerara una parte fundamental del legado cultural de Colombia.
Visión Cultural y Artística
“La mujer que movía montañas” destaca como la pareja siempre estuvo profundamente comprometida con el avance cultural de su nación, dedicó su existencia a reunir las creaciones más sobresalientes del arte moderno.
Contaron con el respaldo directo de la crítica de arte y ensayista argentina, Marta Traba, quien desempeñó un papel fundamental en la fundación del Museo de Arte Moderno de Bogotá (MAMBO).
Junto a ella, Lía Guberek adquirió los aspectos esenciales de su educación artística y compartió una serie de ideas en relación con la renovación del arte y el pensamiento progresista.
En su colección, no se reservó espacio para los conceptos explorados por el muralismo mexicano. La presencia de Traba aseguró que las piezas recopiladas fueran seleccionadas conforme a criterios muy particulares.
Desde su perspectiva, no se trataba tanto de “arte colombiano” en sí, sino de “arte realizado en Colombia”; dos categorías con diferencias marcadas.
La colección de Guberek y Ganitsky incluye trabajos de destacados artistas como Alejandro Obregón Edgar Negret, Guillermo Wiedemann, Juan Antonio Roda, Fernando Botero, Luis Caballero, Feliza Bursztyn, Eduardo Ramírez Villamizar y Ana Mercedes Hoyos entre otros notables. Estas obras dan testimonio de una era rica en producción artística en Colombia.
Reflejos de una Generación, Arte y Cambio en la Colombia
Los artistas colombianos cuyas obras componen esta colección forman parte de la generación de la década de 1950, una época que ha sido identificada como “la generación de la violencia”.
Este nombre surge a raíz de acontecimientos significativos como el asesinato de Jorge Eliécer Gaitán en 1948 (conocido como el Bogotazo), la dictadura del General Gustavo Rojas Pinilla en 1953, la violencia bipartidista entre liberales y conservadores, que posteriormente desembocó en un acuerdo llamado el Frente Nacional en 1958, entre otros eventos.
Las obras artísticas colombianas presentes en esta colección son un testimonio de la realidad y las memorias de una de las etapas más tumultuosas en la historia de Colombia. Con el paso del tiempo, esta generación empezó a manifestar un deseo apremiante de cambiar paradigmas y de encaminar al país hacia una sociedad moderna.
Esto se reflejó en iniciativas como la reforma agraria y los intentos por separar la religión del estado, lo que generó una búsqueda de autonomía y una evolución artística en Colombia. Es plausible que este fervor artístico haya sido uno de los resultados de las ideas políticas que se procuraron instaurar en la nación.
Características del libro sobre una vida ejemplar
“La mujer que movía montañas” está identificado con el ASIN B0BKDMNYD4, publicado el 24 de octubre de 2022, en idioma español, con un tamaño de archivo de 9278 KB.
Cuenta con funcionalidades de lectura de voz y lector de pantalla respaldada, así como tipografía mejorada y con un total de 310 páginas.
