Blake Edwards es ampliamente venerado por los aficionados a la comedia, quienes constantemente citan de memoria sus películas icónicas, el director estadounidense es elogiado por su gracia, ironía y estilo en diferentes películas como “Desayuno con diamantes”, “El guateque” y “La pantera rosa”.
El objetivo de “Blake Edwards…O Atrapar Un Rayo En Una Botella” es presentar a Edwards como un cineasta riguroso, reflexivo y profundamente personal, que ha trascendido los límites del género que le dio fama, a pesar de las disparidades en su filmografía.
También se busca de retratar lo más fielmente posible la personalidad del director, incluyendo un análisis detallado de sus preferencias, opiniones, intereses e intenciones.
Un estudio imprescindible sobre el director de cine
Los autores de “Blake Edwards…O Atrapar Un Rayo En Una Botella”, con los números de identificación ISBN-10 849560261X y ISBN-13 978-8495602619, son Santiago y Andrés Rubín De Celis, con un prólogo escrito por Fernando Colomo.
Este libro consta de 208 páginas y fue publicado por la editorial T & B Editores en febrero de 2004, está disponible en formato de tapa blanda y está escrito en español.
“Blake Edwards…O Atrapar Un Rayo En Una Botella”, cierra una brecha significativa; es difícil creer que diez años después de la última película de Edwards, El hijo de la pantera rosa (1994), no se había hecho ningún estudio previo en español sobre él.
El texto también incluye una filmografía exhaustiva, posiblemente la más completa hasta la fecha, y una extensa bibliografía sobre uno de los directores fundamentales en la historia del cine de Hollywood. “Blake Edwards…O Atrapar Un Rayo En Una Botella”, proyecta y rectifica una omisión editorial imperdonable en nuestro idioma.
La magia de los momentos cinematográficos y su conexión con Blake Edwards
Blake Edwards era apodado “El Sultán de la Comedia Física”, un nombre que reflejaba su maestría en el género cómico, especialmente en su habilidad para crear situaciones graciosas y utilizar el humor físico de manera brillante en sus películas.
Atrapar un rayo en una botella no está necesariamente relacionado con la botella de Leyden, aunque está claro que hay cierta conexión. Se refiere a una frase legendaria muy popular en Hollywood que ahora se atribuye a Blake Edwards (principalmente porque su biografía lleva este título).
El concepto es simple, cuando la cámara de cine está filmando, a veces tienes suerte y capturas un rayo es decir, un momento mágico, una coincidencia, un ritmo, una actuación. Es un plano mágico que no solo es parte del ensayo y el trabajo, sino que las circunstancias se alinean perfectamente. Es un concepto romántico que ha ocupado mi mente durante algunos días.
Hay muchos recuerdos de momentos inolvidables de películas en los que siempre he pensado que hay un elemento mágico presente, como el icónico instante en Sunset Boulevard en el que Gloria Swanson desciende por la escalera rodeada de periodistas y policías inmóviles como estatuas.
Existen numerosos momentos sublimes en la historia del cine, pero es difícil saber cuándo, gracias a un factor indeterminado, el destino coloca una cámara en el momento adecuado, en el lugar adecuado y con la persona adecuada frente a ella.
Blake Edwards: El legado de un pionero en la comedia y más allá
Nacido en Tulsa en 1922, Blake Edwards inició su trayectoria en el mundo del cine influenciado por la radio y la televisión. Su experiencia en la fábrica Edwards-Quine le proporcionó una base sólida para adentrarse en la industria cinematográfica.
Durante los años 1957 a 1960, realizó sus primeros trabajos en el campo del cine, con el objetivo de triunfar en Hollywood, Edwards se embarcó en la búsqueda de la felicidad ficticia que a menudo se representa en la meca del cine.
Además, exploró el género del suspenso, cautivando al público con sus historias intrigantes. Fue así como siguió el rastro de “La Pantera Rosa”, creando un legado cinematográfico icónico. A lo largo de su carrera, Edwards fue un pionero en la evolución de la comedia, dejando su huella distintiva en el género.
Abordó el Oeste de una manera única, presentando la tragedia americana desde una perspectiva diferente. Su dirección también se destacó al convertir a Julie Andrews en una figura icónica. La etapa productiva de Edwards como director abarcó desde 1983 hasta 1993, siendo hasta la actualidad perdurable en la industria del cine.
Como un distintivo de su obra, su sentido del humor se convirtió en una característica destacada. Es importante tener en cuenta los elementos esotéricos que impregnaron su trabajo, agregando capas de profundidad a sus películas.
El estudio necesario para llenar un vacío en la filmografía de un genio de la comedia
Aunque con frecuencia se dice que una nueva publicación llena un vacío en el mercado, esta afirmación rara vez es tan acertada como en el caso de “Blake Edwards… O atrapar un rayo en una botella”.
Resulta difícil creer que, diez años después de haber concluido su filmografía con “El hijo de la Pantera Rosa” (1994), Edwards no haya sido objeto de ningún estudio en español antes de esta propuesta.
Los hermanos Rubín de Celis, quienes anteriormente publicaron un estudio sobre otro cineasta en colaboración con Antonio Castro, que merecía más reconocimiento por la calidad de su obra, como fue el caso de Jules Dassin, ahora presentan sus argumentos basándose en las declaraciones del propio Edwards.
El auténtico heredero del slapstick y la complejidad de un cineasta singular
Edwards es considerado el auténtico heredero del “slapstick” y posiblemente el único, en la historia de la comedia sonora estadounidense.
Es sorprendente descubrir en “Blake Edwards…O Atrapar Un Rayo En Una Botella” a través de una de las entrevistas recopiladas por los hermanos Rubín de Celis.
A pesar de no tener una vocación temprana como cineasta, Edwards tiene un gran aprecio por el burlesco silente estadounidense, el famoso “slapstick”, al cual rinde un memorable homenaje en su aclamada película La carrera del siglo (1965).
Aunque se le considera el último representante de la gran comedia estadounidense, Blake Edwards, cuyos constantes desacuerdos con Hollywood lo llevaron a su exilio europeo, es en realidad un cineasta mucho más complejo.
Los hermanos Rubín de Celis nos revelan su verdadera naturaleza, de hecho, incluso nos cuentan que estuvo muy cerca de dirigir “El planeta de los simios”.
“Blake Edwards…O Atrapar Un Rayo En Una Botella”
