Antígona es una catástrofe griega redactada por Sófocles, fundamentada en el mito de Antígona (hija de Edipo y Yocasta). Fue representada por primera oportunidad en el año 441 a.C, y se considera como una de las proyectos de teatro más representadas de la historia.
De las tres proyectos tebanas, Antígona es la tercera en el orden de los hechos representados en las proyectos, pero es la primera que escribió. La obra se apoya en la leyenda tebana que la precede, y comienza donde acaba la obra de Esquilo Los siete contra Tebas.
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Resumen
Tras la desaparición de Edipo, Etéocles y Polinices heredan el reino de Tebas con la condición de que gobiernen alternativamente.
Cuando llega el instante de que Eteócles ceda el poder a su hermano, se niega, lo que transporta a Polinices a conformar un batallón.
Luego de que los hermanos se matan, su tío Creonte asume el poder y su primera elección es honrar la memoria de Eteócles y dejar a Polinices sin enterrar, para que las aves de rapiña y las hienas lo devoren.
Antígona no puede aceptarlo.
Aunque la sociedad lo juzgue negativamente, su hermano merece reposar con dignidad y ella va a hacer algún cosa para honrarlo con un fácil gesto: rociar tierra sobre su cuerpo.
Personajes
• Antígona
• Corifeo
• Coro de los ancianos de Tebas
• Creonte
• Eurídice
• Hemón
• Ismene
• Mensajero
• Polinices-Eteocles
• Tiresias
Análisis
En esta obra Sófocles suscita un número de cuestiones y trata distintos puntos como la desobediencia civil, la ley natural y las instituciones legales contemporáneas, la fidelidad, el retrato de los dioses y el cariño por la familia.
En Antígona se combaten dos nociones del deber: la familiar, caracterizada por el respeto a las normas religiosas y que representa Antígona, y la civil, caracterizada por el cumplimiento de las leyes del Estado y representada por Creonte.
Además establece una oposición entre el modo en que ámbas hermanas, Antígona e Ismene, se combaten a un mismo inconveniente.
