El ascenso de Loquillo y Trogloditas a la fama es el pretexto perfecto para que José María Sanz nos presente otro capítulo de sus memorias sobre la España contemporánea.
Bajo el título “Chanel, cocaína y Dom Perignon”, Sanz nos ofrece una perspectiva única desde su posición como una estrella del rock nacional de primera categoría en el mundo del pop-rock.
Este libro revela cómo la industria musical se posicionaba, cómo se entrelazaban las relaciones políticas y marca el fin de una época dorada en el Madrid de los años ochenta. Con el tiempo, esa época dio paso al oportunismo y a la manipulación de intereses, donde cada individuo buscaba sus quince minutos de fama muy bien recompensados.
Esto significó dejar atrás el idealismo juvenil, cuando los niños soñaban con ser héroes sin medir las consecuencias. En aquel momento específico, los excesos eran moneda corriente y la química causaba estragos en las mentes de los líderes de la modernidad.
Loquillo y los Míticos del Momento
La habilidad de “Loquillo” para convertir en míticos a ciertos pandilleros de su ciudad, desconocidos para el gran público pero que capturan perfectamente la esencia de un momento en el que todos se sentían especiales, es altamente valorada.
En el relato se vislumbra cierta rivalidad entre Gabinete Caligari y Sabino Méndez, así como la admiración de este último hacia los madrileños. “Chanel, cocaína y Dom Perignon” destaca el importante trabajo del movimiento mod de Barcelona en los años ochenta, con representantes como Negativos o Brighton 64, que quizás no siempre recibieron el reconocimiento merecido en nuestra industria musical.
Es un trabajo sumamente interesante y enérgico, escrito y vivido a toda velocidad, al igual que la época que retrata. Concluye un momento específico en la historia de España, marcando el fin del ciclo colorista, hedonista y señala el comienzo de un cambio en las reglas del juego, las perspectivas del mercado y el estatus de muchos protagonistas de esta recomendable obra.
La Cumbre de una Saga Autobiográfica
“Chanel, cocaína y Dom Perignon” es una obra escrita que representa el auge de la saga autobiográfica que comenzó con “El chico de la bomba”. En esta obra el autor aborda temas como el fin de la inocencia y su entrada en el mundo de la industria musical con todas sus contradicciones, todo ello contado desde su perspectiva más personal.
El libro “Chanel, cocaína y Dom Perignon“ fue publicado por Editorial Ediciones B en enero de 2019 y está escrito en español. Sus números de identificación son ISBN-10 8466665919 y el ISBN-13 978-8466665919. Cuenta con unas dimensiones de 15.8 x 2.2 x 23.7 cm, con un compendio de 176 páginas, está encuadernado en tapa dura, con un peso total de 426 gramos.
“Loquillo” Del Inocente al Rock and Roll
En 1985 “Loquillo” deja atrás su inocencia, se adentra en el mundo del rock and roll y experimenta sus primeros excesos, que serán el preludio de su gran éxito. Regresa a Barcelona después de su exitosa experiencia en el Madrid de la Movida.
El libro “Chanel, cocaína y Dom Perignon”, representa en sus palabras “Me gustan las chicas que por condición necesitan tiempo y dedicación, elegantes y bonitas, con liguero de Dior, Chanel nº5, cocaína y Dom Pérignon” José María Sanz.
Sobre el autor José María Sanz “Loquillo”
Conocido como una figura legendaria del rock and roll y un verdadero hombre polifacético. Ha lanzado al mercado 29 álbumes, con una impresionante cifra de más de 2 millones de copias vendidas. Es un destacado autor de obras como “El chico de la bomba” y “Barcelona ciudad”.
Nacido en diciembre de 1960 en el barrio obrero del Clot en Barcelona, un lugar con una gran comunidad de inmigrantes, José María Sanz Beltrán tiene una historia familiar interesante.
Su padre, Santiago Sanz, era un libertario aragonés que vivió en el exilio en Francia después de la victoria de Franco, pasó por un campo de trabajos forzados en Miranda de Ebro.
Del Baloncesto a la Rebeldía Musical
Desde joven, “Loquillo” mostró interés por la música, inspirado por grupos como “Los Sírex” o “Lone Star”, que actuaban en un local del Clot al que asistía en secreto. Su pasión por el rock y los vinilos se despertó al ver a Elvis Presley, cuando no tenía dinero para comprarlos, recurría a robarlos en grandes almacenes.
Durante su etapa escolar, llegó al Colegio Alpe donde se cultivaba el amor por el baloncesto, ya le gustaba ese deporte y tras crecer 13 centímetros de golpe debido a una hepatitis, su pasión se intensificó aún más.
Con una impresionante altura de 1,94 metros, tuvo oportunidades para fichar por varios clubes de baloncesto, pero las perdió debido a su comportamiento rebelde. Fue expulsado de la Federación Española por ser sorprendido fumando marihuana y del Mataró lo echaron por presentarse vestido con cuero negro, ojos pintados y bajo los efectos de anfetaminas.
A pesar de ello el baloncesto le dejó valiosas lecciones en su vida, como el valor de la superación personal y el esfuerzo, además de otorgarle un apodo que le dio el mítico Epi: “Loquillo”.
Fuera del baloncesto y siendo un estudiante poco interesado, encontró en la música un canal para expresar su rebeldía. Apasionado por la estética rockera, tuvo sus primeras experiencias gracias a un amigo en la orquesta “Rock 60”, hasta que finalmente debutó en solitario en un local llamado “Tabú”.
Rebelión en el Escenario, Escándalo en la Vida
En 1980, un momento decisivo en la carrera de “Loquillo” ocurrió cuando trabajó en el programa “Aplauso” de TVE y la compañía Cúspide le ofreció la oportunidad de grabar su primer disco. Para ello, rápidamente reclutó a músicos de “Los Rebeldes” y “Los Intocables”.
Luego pasó dos años cumpliendo el servicio militar en la Marina, donde continuó con su actitud rebelde, saltándose guardias para dar conciertos y teniendo un lío amoroso con la novia del comandante, lo que le llevó a 23 días de arresto.
Durante ese tiempo, el estilo musical de “Loquillo” experimentó cambios y también incursionó en otras formas de arte, como el cine, participando en la película “La ciudad de los prodigios” dirigida por Mario Camus, en 1999.
En el año 2008, tras la disolución de su banda continuó su carrera en solitario como “Loquillo” y lanzó el álbum “Balmoral” el cual fue nominado a un Grammy Latino. Al año siguiente, publicó un exitoso disco recopilatorio. En 2010, fue condenado a tres meses de prisión por haber agredido a un hombre en un bar.
Retrato Crudo de una Época Musical Icónica
Este libro ofrece una perspectiva fascinante y cruda de una era icónica en la historia de la música y la cultura en España. Si estás interesado en conocer los entresijos de la industria musical, las conexiones políticas y los excesos que marcaron una época de cambio y desafíos, este libro es una lectura imprescindible.
Te sumergirá en un retrato sincero y revelador de una sociedad vibrante, pero también te hará reflexionar sobre las consecuencias de la fama y los deseos de éxito a cualquier precio. Sin duda, “Chanel, cocaína y Dom Perignon” es una obra que te mantendrá cautivado y te dejará con una nueva apreciación de la historia reciente de España y su escena musical.
“Chanel, cocaína y Dom Perignon”
